Carmelopoli

sábado, 26 de enero de 2008

El Falla está vivo

Que nadie se asuste por el título que no es que yo esté como la periolista esa que desía que Jesú Gí vivía en Venesuela con unas guayaba abanicándole el barrigón enmientra que su Atleti estaba en pleno sufrimiento. Yo sé que Falla está muerto y bien enterrao, en la Catedrá de Cádi. Pa mi que ya estaba muerto de ante, porque en los billete de vente duro ya salía con una carita de calavera que ni te cuento. No es de descartá que el dibujito de los billete se lo hisieran abriendo la tapa de la crista de la Catedrá.

Cuando digo que el Falla está vivo me vengo a referí al Teatro, al Teatro Falla. Y es que ayé estuve viendo la segunda sesión de Cuarto de Finá desde el patio de butaca del Teatro y la verdá es que fue una sesión de mucha categoría. Fue como un banquete de gaditanismo con los mejore plato posible, casón, puntillita, ortiguilla, caballa con piriñaca, turrón de cádi, de tó hubo y tó mu de Cádi. Meno un cuarteto de miarmalandia que, la verdá sea dicha, desentonó una mijitita.

Y metío yo en el teatro como estaba me salió a mi la vena poeta (de la otra creo que no tengo) y me di cuenta que el Teatro Falla en Carnavá está vivo. Como una persona. Por eso, cuando cantan un pasodoble de los bueno, como el que cantó el Canijo y su grupo a Blá Infante, se le ponen los vellito de punta en forma de espestadore que ovasionan de pie la letra, la música y el arte de Cádi.

El Teatro también tiene pasione y lo demuestra. Ruge con espestasión cuando viene alguna de sus comparsas, porque la comparsa es sentimiento, pellisco y pasión. Por eso el Teatro runrunea cuando la comparsa de Momo está esperando pa empesá la astuasión. O cuando la comparsa de la Catedral del Mar acaba su pupurrí.

No tó es bueno pa un sé vivo, porque también protesta, se queja, resopla, escupe, cuando algo no le gusta. Eso le pasó ayé al cuarteto Un, dos, tres, que este año sólo va a sé un, dó. El tré van a tené que cogerlo pa volvé a su tierra con la rara sensasión de habé sio de lo mejorsito de preliminare y lo má flojito de semifinale. Pero asín es la vida.

El Falla tiene sus rato pa disfrutá. Por eso baila cuando oye unos compase como el del pasodoble de Los Mendas Lerendas. Y se relame satisfecho despué de paladeá los cuplese del día que trajeron Los pito-risas que más que cuplese eran caballa caletera resién cogía de lo fresquito que estaban.

El teatro se asombra cuando se encuentra con algo originá, algo distinto. Por eso se queda mirando fijamente cuando ve pasá con velosidá a la chirigota de Aligera que se va el Vapor. O cuando la comparsa de Los ladrones canta el segundo pasodoble por grupitos. Porque al Falla le gustan las novedade como el coro de La calle del arte. Y también le gusta lo de siempre, como el coro La catedral. Y la poca vergüensa de la chirigota del Cascana, que trajo má aire fresco pa que el Falla respirase.

Y es que el Falla tiene muchos paresere, como un abogao. O como un teatro. Pero desde dentro, oyéndole respirá tú te da cuenta de muchas cosa. Y es que esto es lo que tiene Cádi que es tan mágica que hasta le da vida a un edifisio de ladrillos colorao.

1 comentario:

oriental dijo...

...Carmelo q cosas más bonitas se oyen este año en el carnaval, ayer escuché La Catedral del Mar y a Los bichos y es cierto q se ponen los bellos de punta...pero me sigo quedando con Los pito risas...
Los de Vapor tampoco estan mal...
...Cuando oigo el jaleo del público en los videos me digo ahí esta nuestro Carmelo para despues informarnos en sus pó...
...Gracias por eso y por ser como eres un gaditano de pro... ya mismo tienen que hacerte hijo predilecto de Cádiz..te lo mereces.
...Besos orientales.

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