Carmelopoli

jueves, 30 de julio de 2009

Antológico homenaje

Que quede claro que yo no le iba a disí ná. Ni siquiera iba a comentá ná en este pequeño espasio que el señó Gugle me tiene sedio en contrato de arrendamiento de renta antigua porque yo no pago ni un leuro pero lo puedo usá cá vé que quiero. Sería un poco mi picadero, pero no de guarrería sino de idea y de grati, que en los tiempo que corren, tené un picadero cuesta un ojo de la cara.


Totá, que yo no habría dicho ná si él no biera empesao. Pero ayé por la tarde me atacó por la espalda en plena Caleta y me dijo:

- Carmelo, cojone, carajo, estoy mu mosqueao contigo.
- Angelin, saca de la nevera una servesita pa mi amigo Manolo pa que se le quite el mosqueo -contesté yo sabiendo por endonde iban los tiro.
- ¿Tu amigo, cojone? ¿Tu amigo, carajo? ¿Tú te cré que esa es manera de comportarse con un amigo? Anda ya, que no ere má cabrón porque tu portero es artomático -me dijo el calvo toavía mosqueao y en ese estilo que tiene un puntito déspota, pa qué nos vamo a engañá.
- Entonse, ¿no quiere la birra?
- ¿Ques quiere que me mosque má contigo? Angelin, pon la birra que tengo que hablá con el Carmelo de hombre a hombre o de hombre al carajote este, que no es má carajote porque no nasió en Puerta Tierra.

Angelín obedesió que a vese no se sabe si es mi cuñao, mi amigo, o mi esclavo; aunque con el pronto de Manolo, no era pa meno. Yo también le habría dao la servesa y me habría callao la boca.

- ¿Qué te pasa cormigo, picha? -le pregunté, aún en sabiendo la respuesta porque yo soy un poco tonto pero no tonto del tó, aunque lo que quería era que al Manolo se le pasara el mosqueo.
- ¿Que qué me pasa? ¿No lo sabe, cojone? Que si fuera má tonto sería ministro de trabajo. Vaya tela, picha, me hasen un homenaje y no viene. Vaya tela, cojone. Que si tuviera meno detalle sería un Seá Panda. O un Renaul Tuingo, que tú ere má chungo que un Renaul Tuingo.

Evidentemente, Manolo se refería al Me Río de Janeiro en el que lo homenajearon por sus innumerable logro en el Carnavá entre los que destacan el pasodoble al Cádi de los Peperoni y... Bueno, el pasodoble al Cádi, que no es poco porque mucha gente se lleva toa la vida juntando letra y no tiene tilde de escribí un pasodoble cómo ese. Yo me hise un poco el loco, que tampoco es que me cueste mucho.

- Pero, si a ti no te gustan los homenaje... -le recordé.
- No me gustan, pero si me lo hasen quiero que vaya toa la gente posible, que contri má gente haiga má importante es el homenaje. Yo quería un homenaje en plan presentasión de Cristiano Ronaldo, y faltastes tú, so peaso de mamarracho.
- Es que estaba ocupao, Manolo. No pude ir -me escusé.
- ¿Ocupao? Si te vieron dando un paseo con tu Chari esa tarde por la carretera de Astillero. Anda que preferí un paseo por la carretera de Astillero ante que un homenaje mio.

Desde luego el servisio de informasión de Manolo no falla, que esa tarde fuimo mi Chari y yo al Museo a vé si encontraba un bañadó pa cubrí toas esas carne que el suyo ya ha sedio y lo ha mandao con los niño sajaraui pa que lo usen de tienda de campaña en el desierto. Como me había cogio en el renunsio, desidí disirle la verdá porque, al fin y al cabo, cuando a Manolo le echa cojone, se viene un poquito abajo.

- Po sí, Manolo, no fui. Y no fui porque no quise ir, porque no me salió de ahí mismo -a Manolo se le cambió la cara. Si biera tenio pelo se le habria venio abajo a cubrirle la tristesa de la mirada, pero como no tiene se le vio el reflejillo de doló de mi confesión.
- Pero, ¿por qué no vinistes, cojone? ¿Te he hecho yo algo? ¿No te gusta el pasodoble de los Peperoni?
- No, hombre tú no me ha hecho ná. Y el pasodoble de los peperoni me encanta, aunque no sabía que lo fuerai a cantá allí.
- ¡Qué cabrón ere! Si no cantamo el de los peperoni, no cantamo ninguno, cojone. -Sonreí, porque Manolo había castao la ironía de mis palabra que, por lo visto, es una cualidá mía que yo desconosía hasta que me metí en el mundo internetero. Pero Manolo quería sabé, como si fuera Mersede Milá en la época de ante de meá en la ducha que trabajaba en Antena Tré. Y siguió preguntando. - Entonse, ¿qué es, que no te gusta el Palasio de Congreso?
- Hombre, el palasio de congreso me parese tan carnavalero como la plasa del Obradoiro de Santiago de Compostela, pero si no han tenio tiempo de ponerle techo al Pemán, no nos quea otro remedio. Gustarme no es que me guste, pero tampoco fue por eso.
- Entonse, fue por Villanueva. No te ha gustao que Villanueva haiga hecho escogio presidente de autore.
- Hombre, Manolo, lo de que un gachó que lo último que escribió lo hiso ante de que Carlo Día fuera alcalde sea el presidente de autore me parese tela de raro -le dije.
- Pero, cojone, es que Villanueva es un estudioso del Carnavá.
- Sí, y su gran mérito es haberle dao un primero a La Parra Bomba -recordé de los tiempo de presidente del Jurao.- Que yo no sé quién ha consiguio tanto por colesioná libreto.
- Lo que yo te diga, Carmelo, de cabrón está pasando a hijo puta, Ira que meterte con Villanueva -Manolo defendió al señor Villanueva Iradi insinne estudioso del Carnavá.
- Que no, que no me meto con Villanueva. Y tampoco fue él el culpable de que yo no fuera al homenaje.
- Entonse, ¿fueron los 15 leuro de la entrada? ¿Fue porque vino Antonio Muñón?
- Que no, que yo tengo 30 leuro pa permitirmelo y si no habría sacao un cuelo y con Antonio Muñón no tengo poblema.
- Pero, entonse, ¿por qué carajo fue, cojone? ¿Por qué no vinistes? No me lo esplico.

Y yo no quería disí ná, pero se lo dije. Me provocó tanto que se lo dije.

- Po no fui porque no me gustan las antología, me parese un chungo. Un festivá de antología es una cosa mu cutre, Manolo.
- Pero, ¿a tí no te gusta escuchá cosa antigua?
- Sí, y pa eso tengo el emepetré. O la antología de Paco Alba, pero que una chirigota que ha salio este año saque la antología me parese la cosa má triste del mundo. Como Juan Carlo que sacó el año pasao una antología y ensima de copla inédita. Las antología son pa mi como un plato de Surtido Ibérico. Está bueno, si lo que pensaba comé era choriso. Pero ahora, entre el surtido ibérico y el jamón, seguro que el jamón. Po este año, como no ha habio jamón en el concurso, po lo único que han podio llevá han hecho antología. ¿A que tú no habría sacao antologia el año de los Peperoni?
- Po no.
- Po ya está. Me da la rasón. Ira como el Selu no fue con la antología. Ni los de Bienvenido.

Se lo solté como lo pensaba y Manolo se me vino un poquito abajo. "Cojone, po me ha dejao planchao. Me ha dejao por los suelo como Pipi y el Yimi Jimene Arnau". Pero saqué otra birra de la nevera, le eché la mano por el hombre y le dije "Pero contigo no me pasaba ná". Y brindamo con los dó quinto de servesa porque el año que viene haiga jamón en el concurso, incluso, si puede sé, de su Susmarino Amarillo.

3 comentarios:

Borja Cegato dijo...

Jamón pero de pata negra Carmelo,no de máquina.

Un saludo y que no se enfade Manolo contigo, que tienes toda la razón.

Marisa Pérez Muñoz dijo...

¡¡Vaya genio se gasta tu amigo Santander!! Menos mal que como siempre, supiste poner las cosas en su sitio y no como yo, que en el anterior comentario al post del padrino, por dos veces puse Angelin en vez de Sergio.

Mil perdones.

Un abrazo.

Marisa

Sofista dijo...

Amén a lo del jamón pal año que viene que pa Antologías ya estamos las agrupaciones que no tenemos curriculum pa se jamón... En menos de ná otra vé a ensaya ¡¡¡yujuuuu!!!

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