Playero

"Que bonita es Cádi en dominguito, cuando aprieta el calorsito y te pega un bañito en La Caleta". Parafraseando el piropo a Cádi que le escribió mi amigo don Bustelo el año que se dio de baja del Carnavá porque lo del pasodoble de Quiñone este año ha hecho una espesie de chapú que hasen a vese la gente que está de baja pa no aburrirse por las tarde. Es que yo creo que la másima dimensión de Cádi, su másima bellesa, se alcansa en los domingo de playa como ayé.

Despué de habé pasao el domingo entero en La Caleta, aún no me esplico cómo hay gente toavía que se gasta las perra pa pasá las vacasione en Cancún, en Punta Cana o en la riviera Maya cuando tol mundo sabe que aquello está lleno de abeja, y que en La Caleta se está muchísimo má mejón. Porque mi playa de La Caleta no le tiene ná que envidiá a ninguno de esos sitio, por muchos anunsio que pongan en la tele. Es que Cádi no nesesita anunsiarse, porque cualquiera que haiga disfrutao de un fin de semana en Cádi es su mejón representante, su mejón publisidá.

Pero La Caleta y hasta el Vistoria, Cortadura y Santibañe son má mejore playa que cualquiera de esa que tanta fama tienen. Porque Cádi, con tó lo chiquetita que es, tiene una variedá riquísima de playa. Pa quien quiera el tema naturá, de duna y playa salvaje, puede escogé desde Cortadura a Santibañe. Pal que le prefiera la playa familiá y tranquilita, tiene el Chato. Al que le guste vé tías en bola, toa la sona de Cortadura. Los que quieran disfrutá de la playa urbana má grande, má premiá y má mejón del mundo, que escojan la Vistoria. A los que les guste las playa de piera, la Junta le está dejando la playita Las mujere niquelá, que con tanta roca no se puede ni andá sin cangrejera. Y, por supuesto, si lo que le va al visitante es la esensia, la playa má típica, el último redusto de bellesa interplanetaria, su playa es La Caleta.

Es verdá que La Caleta tiene sus defestillo. como es tan chiquetita, cuando sube la marea un domingo por la tarde, como pasó ayé, aquello se pone empetao que sólo faltaba Coto Matamoro y porque tiene orden de búsqueda y castura, que si no, también biera estao pegaito a la orilla. Porque esa es otra: los de afuera ná má que quieren orilla. Contri má serca de la orilla mejón. Como están acostumbrao a la Manga del Mar Menó o Benalmadelman que allí no sube la marea, po se asercan a la orilla, montan el tenderete y cuando ven que la marea van subiendo y se va asercando a endonde ello están po empiesan a montá la contrata de albañilería con esplotasión infantí incluía. Ponen a los niño a hasé un peaso de muralla alrededó de la sona que tienen habitá creténdose que con eso van a podé salvá de mojarse los mocasine castellano que se han traio a la playa. Pero al ratito la marea ha hecho de las suya, normalmente aprovechando que el grupo de no-gaditano están hablando de sus cosa y en un peaso de ola encharca tol materiá, moja las sapatilla de cuero, el bolso de Loegüe y tó lo que tenían puesto en el suelo.

Evidentemetne, eso a nosotro no nos pasa, porque si a mi la marea me moja las babucha me sansionan con inabilitasión pa visitá La Caleta durante tré año. De toas forma, eso sirve pa que podamo reflesioná en lo mágica que son las marea porque la fuersa masnética de la luna en atrasión con el polo norte y el aleteo de una mariposa por la parte de Jonolulu provoca que el ventisinco de julio sea la marea de Santiago y llegue el agua hasta serca de la paré. Es mu difísi de entendé, pero es asín.

Como es difísi de entendé de adonde sacan los modelito de bikini las muchacha que vienen de afuera. Y no me refiero a las estranjera, sino a ese produsto españó, de la sona entre molino y queso que son perfestamente distinguible por su coló de pié entre blanco y tranparente, por sus sandalia de cuero, a las que bemo hecho mensión previamente, por traerse un libro a la playa, la nivea del fastó de protesión sesenta y unos bikini que paresen sacao de una pinícula de las de las sueca de Jose Luí Lópe Vásque. Lo digo sin acritú no me se vayan a mosquá las castellana que len mi bló, pero a mi me da la impresión de que los refino en Cuenca, Guadalajara, Soria y ese tipo de sitio todavía están vendiendo los bañadore que se pusieron las gachí que acompañaron a Fraga en Palomare. Por sierto, dicho sea de paso, está claro que aquella playa estaba contaminá y que a Fraga le afestó que es el primé espesimen embalsamao en vida que se recuerda.

Viene tó esto pa recordá el peaso de día de playa que me marqué ayé. De dose de la mañana a dié y media de la tarde. Cá vé estoy má moreno que paresco una pasa de la de los paquete de Pasarrato. Pero es que el día de ayé se lo meresía. Ademá, a la Vane la llamaron unas amiga y echó el día de playa en la parte de Cortadura que es endonde esos melone tienen mejon acomodo y meno vistosidá. Que no me quería yo ni imaginá un domingo entero recogiendo las baba del Angelín, el bigote, el Migue y tó la patulea. El que se llevó una desilusión fue Ramón el Muerto que se había preparao pa echá el día en la playa y traía hasta unas gafa de só pa disimulá el morsegamiento y al finá la Vane no vino. Pero él se distrajo morsegando por ahí. Pero bueno, como ya hasta el Mojama es del clú de morsegadore, po lo de morsegá no está tan mal visto.

Hablando de morsegueo, ayé echó el domingo en la playa hasta mi Sergio que le dio boleto a la Bicho y se llevó tol día en la Caleta con los colega. Por lo visto la Bicho le dijo que a ella no le importaba que la dejara sola y aprovechara el buen día pa irse a la playa, pero depsué cuando volvió y le dijo que iba a verla, ella le dijo que le dolía la cabesa y que ya, si eso, se pasara hoy (que ayé era mañana... o pasao). Bueno, que a las mujere no hay quien las entienda, porque lo mismo te dan permiso pa que haga una cosa que despué te echan la bronca por haserla. Ademá, el pobre, como desde que está con la Bicho no viene a la Caleta, po se le ha quedao el pellejo asín blancusco y con tol día de só se ha puesto má colorao que el culo una mona. Si hoy ha tenio que dormí metio en la ducha, porque en la cama cá vé que se giraba gritaba. Y es que sé playero no es fási. Pero volvé trá una parón de inastividá es má complicao toavía.