Copenague no vale ná. Lo digo sin acritú pa los danese no se vayan a mosqueá y nos dejen sin las cajita reonda asule de las galleta danesa que tan útile son pa que toas las maria de España guarden los cacharro de la costura. Pero, en sí, Copenague es una siudá del montón. A lo mejó si tú la compara con Albasete, Soria o Castellón, sale ganando Copenague, pero si la compara con Cádi, Copenague no vale ná.
Es una siudá con muchos canale. Pero no como la tedeté, sino con canale de agua de los de pasá barco. Una jartá de puente y una sirenita. Como Astillero. Pero la sirenita es un mojón. Primero porque está un güevo de lejo, algo asín como en la punta de San Felipe de Copenague. Y ademá, porque es una jartá de chica. Toa la gente hasiéndose afoto allí enmedio de la nada, con el biruji que entraba por estribó y la estatua que no llega ni a estatuilla. Que parese la hermana chica de nuestra gran estatua de la diosa Gade. Con lo que se demuestra lo importante que es la publisidá, porque con toa la publisidá que tiene la sirenita no tiene ni punto de comparasión con nuestra Gade.
Cuento tó esto porque ayé estuve en Copenague. Yo no quería ir que a mi en los paíse nórdico en disiembre no me se pierde ná, pero me llamó el Mojama y no me pude negá. A mi me habría gustao disirle: "Negri, picha, no pueo que tengo sena de empresa", como tol mundo el 18 de disiembre. Pero ni los parao ni los de baja tenemo sena de empresa, aunque pertenesemo a las entidade con má trabajadore. Yo creo que en las prósima elesione habría que plantearlo. Una sena pa tos los parao en algún sitio grande y otra pa tós los que estan de baja, pero esa en Cádi, que pa eso somo los que má aportamo al colestivo. Por supuesto, pagá por la seguridá sosiá y el inen, respestivamente, que nosotro no tenemo porqué sé meno que los que trabajan en una carpintería o en un obradó (de pan, se entiende).
Totá, que como no tenía un plan mejón y mi Chari ya había comprao las palomita pa vé la napia nueva de la Esteban, cuando me llamó el Mojama pa que fuera a Copenague a esplicarle a los chino la importansia del cambio climático en el planeta y que redujeran las emisione de gase nosivo pa la armósfera no pude disirle que no. Un coche me recogió en mi casa y en Rota cogí un avión de la marina americana diresto a Copenague. Es lo bueno de tené el uso compartido de la provinsia, que tenemo vuelo desde Rota y desde Gibraltá a cualquié parte del mundo. Vamo que si me biera dicho el Mojama de ir a Jimena, me habría costao má trabajo.
En Copenague hasía un frío del carajo. Una cosa tremenda. Es lo que yo le dije al Mojama ná má que lo vi "Cojone, ¿cómo se os ocurre hasé una cumbre de calentamiento globá en un sitio tan frío? Es que no hay quien se lo crea". Porque si se está calentando el planeta por la parte de Copenague se está calentando poco. Buenos má que mi Chari me metió en el nesesé una camiseta interió de las de Abanderado de manga larga que con eso combatí un poquito el frío.
Como llegamo temprano aproveché pa hasé la ruta turística que os he indicao ante y que me dejó mu desanimao. Si alguna vé vai a Copenague en Disiembre os lo aviso, no merese la pena ir hasta la Punten de San Felipenson a vé a la Sirenita. Entre que la siudá no me gustó y que hasía má frío allí que comiéndose un calipo en pelota en Siberia, po me fui pronto pa la sede de la cumbre.
Algún incrédulo dirá "Enga ya, Carmelo, ¿cómo va a entrá tú en la cumbre esa con las medida de seguridá que había?" Po no era pa tanto. En sus tiempo entrá de visita en la Residensia era má difísi. A mi los americano me habían dao un pase y con eso no había pulisia que me tocara. Yo me quedé allí en el jol esperando. El jol era una monería. Y ademá había barra libre, pero el yanki que me vigilaba, cuando pidí la segunda birra le dijo al camarero que me las pusiera sin alcó que tenía que intervení en las reunione. Y ya sabei que yo las servesa sin alcó ni en Copenague ni en ningún sitio.
Totá, que en un momento dao el Mojama me mandó llamá pa hablá con los chino que se estaban serrando en banda al acuerdo. Un montón de chino alante mia y yo empieso a esplicarme. "A vé, señore chino. Que la cosa está mu chunga. Que se está calentando el planeta entero..." En ese momento, uno de los chino dijo asín como sin queré "Po asquí hase mucho flio..." Entonse tuve que retomá el discurso "Ya, ya, pero fijarse lo que es el calentamiento, que ante hasía má frío toavía, que las galleta danesa las hasían congelá. Se está calentando tol planeta por culpa de los gase nosivo que echai ustede. Asín que tenei que hasé algo pa solusioná esto. Lo primero, es que no dejei que ni un chino se tire un peo. Al chino que se tire un peo una multa. A cambio, el Mojama se compromete en meté en chirona al yanki que coja la amoto pa quemá rueda".
Los chinos ponían cara de no está mu conforme, aunque yo no analiso bien las cara de los chino que me paresen que están estriñio. Yo siguí esplicando. "También tenei que controlá a los resturane que tenei repartio por tol mundo. Los gase que desprenden las cosina cuando hasei los rollito de primavera también hasen un montón de daño al sielo, que ná má que hay que pasá al lao del Gran Muralla el pestaso que suelta cuando pega el poniente".
Los chino disían que no con la cabesa, los cabrone. Entonse yo me vine arriba. "Estai obligao. Tenei que haserlo, que como esto siga asín se derriten los polo y ya no se va a podé comé ni un calipo ni un popeye. Ni siquiera un colayé. Y con los polo derretio sube la marea, pero no como en la marea de Santiago sino a lo bruto y se perderán un montón de isla por ahí perdia en el pasífico. Pero eso no es ná, comparao con lo que supondría que subierala marea y desaparesiera Cádi. Porque como no haiga un acuerdo, os vai a cargá Cádi y eso no tendrá perdón".
Entonse los chino se quearon con la boca abierta y los ojito serrao. Yo los escuché murmurá. "Cádi se pielde. Hay que selá acueldo". Entonse yo ya me fui porque habría cumplio mi ojetivo y quería volvé a tiempo pa vé la napia de la Esteban aunque fuera de refilón. Y la verdá que despué de vé aquello torsio comprendí que hay poblema mucho más grave que el calentamiento globá. Y si no, ná má que hay que mirá la udiensia de ayé del Sálvame delus.
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